Antes era más fácil poder identificarse con una de las ideologías en mención. Durante la Revolución Francesa los distintos grupos acudieron a la asamblea constituyente, del lado derecho se sentaron los afines a la monarquía y del lado izquierdo los revolucionarios, de allí comienza la lucha entre liberales y conservadores; los que buscan el progreso social, la equidad contra quien aspira a la permanencia de las instituciones.
Hoy en día, se han distorsionado tanto estas ideas, porque podemos ver a personas con pensamiento social en la derecha y otros con pensamiento conservador militando en la izquierda. La verdad es que cada vez miramos más divisiones dentro de estas dos ideologías. Podemos enumerar los radicales y los moderados en ambas y lo podemos observar en el Congreso Nacional, ambas tratan de boicotearse. Esto lo único que produce es que los cambios a favor del pueblo tarden o simplemente nunca lleguen. Al final ser de derecha o izquierda no es malo, lo malo es no tomar una postura a favor del pueblo, con cualquier corriente que nos podamos identificar.
Para que cada quien se defina dentro de estas ideologías podemos dar un pequeño termómetro para ver si tienes un pensamiento donde tu orientación va más a estado y menos al individuo. Ejemplo sobre la izquierda: si ganamos, todos gobernaremos y todo lo que está en el país será nuestro. Si tu orientación es más al individuo y menos estado, estás orientado a la derecha, ejemplo: si ganamos, tendrás que trabajar duro para que recibas lo que quieres y los que están en el poder se “esforzaran” para que todos estén bien, mientras que la cúpula si está bien.
En Honduras, lo que se grita cada cuatro años de elección es mejorar la educación, salud, seguridad, oportunidades de empleo. En cada elección, el pueblo va con nuevas esperanzas de poder vivir en un país próspero, donde se vota para evitar la migración, donde el sistema de educación y salud sea igual para ricos y pobres.
Ya es hora de no estar en la lucha de izquierda ni derecha que al final muchos no saben lo que significa. Lo que en realidad necesita Honduras es reactivar la economía del país y dar paso a una Honduras con demasiadas fortalezas para estar donde nos encontramos. Enumero dos de las más importantes:
- Aguas: somos un país rico en agua y por eso la industria textil se está instalando en la nación. Estas empresas solo generan empleo y ningún desarrollo a la población. Con este recurso podríamos generar energía como en la década de los 80’s.
- Ubicación geográfica: tenemos acceso a los mercados más importantes del mundo, si mejoramos la infraestructura vial, portuaria. Seríamos atractivos para la inversión extranjera sin explotación del país, creando un sistema de desarrollo sostenible del ser humano.
EN RESUMEN PODEMOS DECIR QUE NI LA IZQUIERDA NI LA DERECHA NOS PROMETEN UN DESARROLLO HUMANO, SINO REACTIVAR LA ECONOMÍA DEL PAÍS, CON LAS FORTALEZAS DEL MISMO.